*“El Payo” y Arturo Gilio cosecharon un apéndice respectivamente, de los toros de La Concepción, que tuvieron calidad pero poca fuerza, así como uno de San Mateo.
La segunda corrida en la que se conmemoró el 214 aniversario del Grito de Independencia, en la Monumental de Zacatecas generó un triunfo grande. “El Galo” convenció a la afición de sus buenas dotes como matador de toros al haber cuajado a ambos ejemplares de su lote a los que les cortó una oreja, respectivamente. “El Payo” y Arturo Gilio también llevaron a cabo estupendas faenas para obtener cada cual un valioso trofeo.
Dicha corrida inició con la lidia de “Abanderado”, de La Concepción, que fue el abre plaza que toreó André Lagravere, ya que salió de toriles por una confusión y se corrió el turno. Buen saludo con el percal de Lagravere que apostó en la colocación de las banderillas, buscó el lucimiento en los tres pares y cerró con un par al violín.
Inició su faena de rodillas, con un cambiado por la espalda que llenó de emoción al público. El toro tuvo fijeza, nobleza y transmisión, permitiendo al torero correr la mano diestra para dibujar dos series de trazo largo. Una serie más firmada con tres portentosos derechazos y un pase cambiado muy templado. Lagravere supo estructurar una faena pausada y pulsada. Más de media espada en buen sitio dejó en la suerte suprema. El toro dobló y se le concedió una oreja.
El segundo toro (que debió haber sido el primero) fue lidiado por “El Payo”, se llamó “Insurgente”. El torero queretano bregó con esa solera al toro para llevarlo al caballo, recibiendo así la primera ovación del público. La faena, dedicada a la afición de Zacatecas que registró más de media entrada.
Ese toro fue muy justo de fuerza pero tuvo también la nobleza y calidad, la naturalidad y hondura de “El Payo” impresas en cada muletazo en la que reinó la clase. Series acompasadas y con esa naturalidad sobrada, el toreo de pellizco y sentimiento que se quedó en las series de gran quilate por el derecho.
Por el izquierdo, hubo detalles pintureros que cerraron la obra escrita en Zacatecas. Pinchazo y estocada. Cortó una oreja. El toro fue aplaudido en el arrastre.
“Minero”, fue el tercero de la tarde, primero del lote de Arturo Gilio. El de La Concepción tuvo menos fuerza y más parado ante el que el joven matador lagunero se entregó en todo momento al acortar las distancias, pisando los terrenos y extrayendo con valor y determinación los muletazos.
Fue una faena solvente y con mucha técnica, siendo reconocido por el público que agradeció la indiscutible entrega del torero que hoy por vez primera actuó bajo su nueva casa de apoderamiento. Pasaportó al primer viaje y fue aplaudido.
El cuarto,“Mexicano”, fue un toro con menos condición, poca acometida y más agarrado al piso. “El Payo” brindó la faena al diputado federal y empresario taurino, Pedro Haces.
El diestro queretano tuvo recursos para firmar una faena con valor, sacando los muletazos con poderío y terminando por inventarse un trasteo en la que se entregó en todo momento. Fue una actuación de mucho tesón que terminó por ir a más. Tuvo mayoritaria petición de oreja que no se concedió, y el juez de plaza fue abroncado. “El Payo”, dio una vuelta al ruedo entre gritos de ¡torero, torero!
El quinto llevó por nombre “Aguamiel”, con el hierro la ganadería San Mateo, al que André Lagravere “El Galo” recibió con mucho garbo en un saludo capotero con variedad. La facilidad con las banderillas se quedó en un buen segundo tercio en el que transmitió con fuerza al tendido. Ejecutó una faena variada, en la que supo entregarse a un toro que no regaló nada, logró romper y llevar a buen puerto al burel. Pasaportó al primer viaje y le fue concedida la oreja.
Arturo Gilio cerró plaza con “Independiente”, del hierro titular La Concepción, ante el que destacó con un quite de chicuelinas que ejecutó tras la suerte de varas. Brindó a la afición zacatecana y se puso de rodillas para ligar una serie poderosa de rodillas. El toro tuvo clase, aunque poca fuerza, pero el lagunero porfió de la mejor manera, dando el tiempo y la distancia y sacando muletazos de buena manufactura. Falló con los aceros y escuchó palmas, por lo que decidió regalar un astado también de La Concepción.
Con ese toro, llamado “Charro”, de nueva cuenta con el ánimo y el ímpetu de no escatimar en los esfuerzos Gilio logtó una faena importante y de buena nota, con series por el pirón derecho con clase, mando y calidad. Ligó muletazos largos y muy templados, con variedad en la que transmitió a la afición, siempre con claridad de ideas. Mató de gran estocada y cortó una merecida oreja.
FICHA
LUNES 16 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
Zacatecas, México. Plaza de toros Monumental de Zacatecas. Segunda corrida para conmemorar el 214 aniversario del Grito de Independencia. Más de media entrada en tarde agradable.
Toros de la ganadería La Concepción y uno de San Mateo (quinto) que cumplieron en presencia. Con calidad, pero medidos de fuerza. Pesos: 453, 456, 450, 455, 455, 456 y 450 kilos.
Octavio García “El Payo” (blanco y plata):
Oreja y vuelta al ruedo.
André Lagravere “El Galo” (burdeos y oro);
Oreja y oreja.
Arturo Gilio (blanco y oro):
Palmas en su lote y oreja en el de regalo.
Incidencias: “El Galo” salió en hombros.
Fotos: cortesía NTR Toros/ Manolo Briones
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