Por: Gustavo Campos

Foto: Tauro Nota/Humberto «Gitano» González

Pongo a la venta mi vida, mi sentir, mi corazón, mi alma.

Pongo a la venta, esas ganas de salir de viaje con el miedo de no volver, y tener en mente un par de números después de un sorteo.

Pongo a la venta, ese rato que es el mas duro; cuando en el hotel, nada te enfría ni te calienta, no tienes hambre, sólo un sueño tremendo, pero no puedes dormir.

Pongo a la venta, esa nostalgia de los días vividos vestido de soledad, en un frío patio de cuadrillas, donde la falsa sonrisa solo es un reflejo del miedo, y lo único que me sostiene son el capote y montera en mano.

Pongo a la venta, ese momento en el que comienzas a liarte, y te cubre el capote de paseo, y así sientes el cobijo de la muerte, por que sabes que vas hacia ella; y te lías despacio, sin prisa… vas plegando uno a uno tus sentidos.

El ruido ensordecedor del silencio, se limita a escuchar esa escueta y contundente palabra «suerte».

Suerte… Dice tanto y no dice nada, y va en el paquete de venta.

Pongo a la venta una ilusión; la de ser torero.

Más como pa’ eso no hay precio, me la quedo pa’ los restos.

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