Diego Silveti fue el máximo triunfador tras cortar dos orejas la noche de hoy en Juriquilla, una larga función taurina donde Joselito Adame obtuvo el auricular tras su primer turno, mientras que Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey estuvieron esforzados pero se fueron de vacío en cuanto a la contabilidad de trofeos.
Comenzó la temporada 2024 en Juriquilla con un lleno y el recuerdo de Juan Arturo Torres Landa, «El Pollo», a quien se le rindió un minuto de aplausos a unos días de que se cumpla el primer aniversario de su fallecimiento. La sin igual plaza de Juriquilla queda como muestra tangible de su afición y la visión que tuvo para sus negocios, incluido el taurino.
Alejandro Talavante se llevó en el sorteo un lote deslucido, lidiando en primer lugar uno de San Isidro (ganadería que sustituyó a la originalmente anunciada de Pablo Moreno), de fuerza justa y con tendencia a la sosería. Estuvo pulcro y por encima de las condiciones del toro, aunque el juego a menos del astado y una estocada algo defectuosa le impidieron tocar pelo; fue ovacionado. Su segundo, de La Estancia no le permitió mayores florituras.
Obtuvo Joselito Adame la oreja de su primero, de San Isidro, de idénticas condiciones que el lidiado en primer lugar, aunque en este caso José hizo gala de recursos para mantener el interés de la gente y remató de una estocada efectiva. En su segundo, de San Isidro, brilló en un lucido quite por zapopinas y en un inteligente inicio de faena de hinojos pero toreando por alto para no exigir de más al toro. Realizó una faena larga donde logró sacar pases meritorios y alargando el viaje del toro, perdiendo los trofeos por sus fallas con la espada, llegando a escuchar un aviso.
El toro de más calidad de la noche, un cárdeno claro perteneciente a La Estancia, se lo llevó en el sorteo Diego Silveti y lo lidió en tercer lugar. Inició su faena de muleta con pases cambiados por la espalda, y después pudo disfrutar de las enclasadas embestidas del astado guanajuatense, sobre todo por el lado derecho.
Se pasó cerca los pitones en el epílogo por bernadinas y sepultó la espada en la suerte de recibir, para recibir el premio de las dos orejas, mientras el toro fue despedido con aplausos en el arrastre. En su segundo, de San Isidro y que no tuvo las prestaciones de su toro anterior, fue aplaudido.
La faena más rotunda de la noche, sobre todo por las condiciones del toro que tuvo enfrente, la realizó Andrés Roca Rey ante su primero, un toro de La Estancia que de salida no hacía presagiar buenas cosas. El toro llegó al último tercio con un recorrido medido, soltando el derrote en el último tiempo del muletazo, y a base de irlo desengañando logró Roca Rey series macizas, haciendo que el toro se entregara en las embestidas y llevando el recorrido más allá de lo que se hubiera pensado. Lamentablemente no estuvo fino con la espada y se tuvo que conformar con palmas.
El último de la noche, de San Isidro, fue devuelto al no poder ser picado, bien fuera por la propia condición del toro, o porque la cabalgadura que guardaba la contraquerencia no parecía responder a la rienda del picador (que ya había evidenciado lo mismo en otros pasajes de la corrida). El caso es que se devolvió el toro y salió tras varios minutos el primer reserva de La Estancia, al que había que hacerle las cosas con precisión y consiguió un trasteo largo, que nuevamente fue malogrado con el acero.
Aún con la incertidumbre vivida en la Fiesta de nuestro país por lo acontecido alrededor de la Plaza México, fue alentador ver que nuevamente se llenó la plaza de Juriquilla. Ojalá que se pudieran dar los festejos de aniversario con tranquilidad como en este enclave del norte de la capital queretana. Pero parece que el discurso anti, se vuelve cada vez más intolerante e incendiario, por no decir más indocumentado.
Ficha
Juriquilla, Qro.- Corrida extraordinaria. Lleno, en noche agradable, con leves ráfagas de viento. Toros de La Estancia (3o., que fue aplaudido en el arrastre, 4o., 5o., 6o., y 8o., bis, éste último sustituto por uno que no acudió a los caballos) y San Isidro, de presencia y juego desigual. Pesos: 478, 496, 496, 482, 510, 530, 515 y 530 kilos. Alejandro Talvante (grana y oro): Palmas en su lote. Joselito Adame (nazareno y oro): Oreja y palmas tras aviso. Diego Silveti (purísima y oro): Dos orejas y palmas. Andrés Roca Rey (negro y oro): Ovación y silencio. Incidencias: Saludó Héctor García en el sexto tras un sobresaliente par de banderillas. Tras el paseíllo se rindió un minuto de aplausos en memoria de Juan Arturo «El Pollo» Torres Landa, empresario de Juriquilla, que en este mes de febrero cumple un año de haber fallecido.
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