Por: Mundotoro
El extremeño pasea tres orejas, mientras que Morante de la Puebla deja una faena de exquisito temple.
Primero: El primero, con el hierro de Domingo Hernández, fue desrazado en su embestida, constándole mucho repetir en sus embestidas. Morante de la Puebla dejó un trasteo con detalles y voluntad. Silencio.
Segundo: La presidencia no concedió la segunda oreja a Emilio de Justo en el segundo. Un gran toro de Garcigrande, con el que el extremeño cuajó una faena enorme. De cante grande. La rúbrica con una gran estocada provocó que los tendidos quisieran premiar al trasteo con los dos apéndices, pero la presidencia no atendió la petición y el extremeño paseó una oreja y dio dos vueltas al ruedo.
Tercero: El tercero, con el hierro de Garcigrande, fue un toro sin entrega ni transmisión que no dio ninguna opción de triunfo a Roca Rey. El peruano puso todo de su parte para armar una faena que el público reconoció con una ovación.
Cuarto: Morante de la Puebla cortó una oreja del cuarto, un toro noble que tuvo recorrido. El sevillano lo exprimió y con el que se empleó dejando una obra de mucho valor. El temple ha caracterizado al de la Puebla con el segundo de su lote.
Quinto: Dos orejas cortó Emilio de Justo tras una arrolladora faena al quinto que comenzó en la puerta de chiqueros con una porta gayola. Impecable el extremeño con unos muletazos muy templados y encajados. Una faena de figura que rubricó con una gran estocada. Valladolid se entregó a la capacidad y entrega de Emilio de Justo.
Ficha:
• MORANTE DE LA PUEBLA, silencio y oreja.
• EMILIO DE JUSTO, oreja y dos vueltas al ruedo y dos orejas.
• ROCA REY, ovación y ovación.
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