Por: Mundo Toro
La Tauromaquia lleva 10 años reconocida como Patrimonio Cultural. Este lunes se cumplió este hito, el cual se trata de la Ley 18/2013, publicada en el BOE (Boletín Oficial del Estado) que regula la Tauromaquia, recogiendo medidas que el gobierno debe adoptar para la conservación y defensa de la Fiesta de los Toros, con un plan de medidas de fomento y protección de la fiesta.
La ley, con origen en una Iniciativa Legislativa Popular, fue aprobada en el Congreso de los Diputados tras rechazarse cinco proposiciones de veto y 57 enmiendas. En el Senado fue aprobada con 144 votos a favor, 26 en contra y 54 abstenciones.
En la Ley 18/2013 se reconocen los dos siguientes artículos:
– Artículo 1. Concepto de Tauromaquia.
‘A los efectos de esta Ley, se entiende por Tauromaquia el conjunto de conocimientos y actividades artísticas, creativas y productivas, incluyendo la crianza y selección del toro de lidia, que confluyen en la corrida de toros moderna y el arte de lidiar, expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español. Por extensión, se entiende comprendida en el concepto de Tauromaquia toda manifestación artística y cultural vinculada a la misma.
– Artículo 2. Tauromaquia como patrimonio cultural español.
‘La Tauromaquia, en los términos definidos en el artículo 1, forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional, de acuerdo con la normativa aplicable y los tratados internacionales sobre la materia’.
Al respecto, el Tribunal Constitucional (STC 177/2016, de 20 de octubre) señala que la preservación de la Tauromaquia como patrimonio cultural supone la imposición del deber a los poderes públicos de garantizar la conservación y promover su enriquecimiento, de acuerdo con lo previsto en el artículo 46 de la Constitución Española, a través de las medidas específicas que contemplan tanto la Ley 18/2013 como la Ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Es una fecha para recordar y no olvidar nunca, pues dicha ley ha sido fundamental para proteger y salvaguardar la libertad y los derechos de la fiesta de los toros durante esta última década, en la que la Tauromaquia ha sido atacada por diferentes sectores de la sociedad que pretenden acabar con un símbolo cultural del país, protegido desde hace diez años por la ley como Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
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